Otro día. Cuando nos levantamos no nos matamos de milagro. Esther estaba en el suelo, literalmente, en el suelo con sabanas y todo, y claro, Raquel no se dio cuenta y tropezó cayéndose encima.
Esther (bostezando,
tan tranquila) dice:
-¿Qué pasa?
-¿¿Pero a ti
qué te pasa??- ohoh... Raquel parece explotar, y eso no es bueno.
-¡¿De que
hablas?! Y no grites pesada- Siempre peleando...
-¿¿qué haces
ahí dormida??
-Estaba más
cómodo y fresquito...
- ¡¡¡Yo la
mato!!!- me veo obligada a intervenir, ya que parece que Raquel iba en serio a
por ella.
Se me ocurre
mirar la hora y...¡¡¡ Oh noooo!!!
- ¡¡Chicas
corred que lucia venia a las Cuatro y son las dos y media de la tarde!!
-Jajaja ¡tranquila! Nostras ya estamos
acostumbradas, y no dudo que se te pegue...- Ahora soy yo la que está encima de
Raquel, espero no tener que explicar por qué...
A las 3 comimos
y salimos a coger un taxi para ir a buscarla.
Pagamos al
taxista, que más odioso no podía ser... Son las cuatro, hemos llegado justas.
Entramos y... Todavía no sale. Vaya, justo tenía que ser su vuelo el que se
retrase. Esperamos como media hora, una eternidad si tienes a dos gemelas
peleando todo el santo día al lado. ¡¡Por fin!! ¡¡Salió!! Voy corriendo a
abrazarla y les dejo discutiendo...
-¡¡Luciii!! ¡¡Eres
mi salvación!!.
-¡Hola chicas!
Hablamos de un
montón de cosas y sin darnos cuenta ya estábamos en el apartamento, pagamos al
taxista, sí, por desgracia, el mismo, y nos bajamos. Llamamos a Sara, Salo y a
Marta para quedar. A las 6 tenemos pensado dar un paseo por Londres.
Recibo un Whatsapp de Liam:
“Hola. ¿Qué
tal? ¿Llegó bien Lucía?” Hace tiempo que no hablo con él…
“Hola Liam.
Bien ¿y tú? Sí, llegó bien, está con nosotras. Estamos en el apartamento, que
quedamos a las 6 con unas amigas, para dar un paseo con Lucía.”
“¿Nos podemos
apuntar?” Jo, si ellos vienen, mi vergüenza vuelve...
-Esther,
Raquel, estoy hablando por whatsapp con Liam, dice que si pueden venir con
nosotras.- Les digo aprovechando que Lucía está en el baño, no lleva rato ni
nada la chica...
-Vale, pero es
una sorpresa ¿qué les parece?- Propone Esther.
-A ti esto de
hacer sorpresas con One Direction te gusta eh.- Dice Raquel, recordando lo del
otro día.- Pero está bien, a no ser que me obliguen a decirle algo al imbécil
de... Bueno de él- Raquel está empeñada en que Harry es un poco... eso.
-Vale, que vengan-
Digo yo no muy convencida. Cojo el móvil y escribo:
“Las chicas
dicen que vengan, como sorpresa para Lucía, Salomé, Sara y Marta.”- digo yo.
“Vale, ¿a
las 5:45 en tu apartamento? Los chicos también quieren quedar.” Me
escribe Liam.
“Sure!"Le
respondo.
-Chicas,
¿todas arregladas?- Digo yo dándome cuenta que son las 5:30.
-¡¡Sí!! -
vaya, lucia ya salio...
-Bien.
A las
5:45 suena el timbre del portero, y después la puerta, entran Louis,
Harry, Niall, Zayn y Liam. Lucía está en estado Shock. Todos nos reímos.
Salimos del
apartamento y ya estamos con Salomé, quién desde que estamos con ella, no deja
de hablar con Zayn. Lucía y Esther hablan con todos y Raquel "habla-discute"
con Harry. Yo parezco boba y no digo una palabra, voy detrás sola.
Llegamos al
edificio y tocamos el portero de Sara primero y de Marta después, para que
bajen.
Cuando
ven a One Direction, se quedan boquiabiertas. Luego, hablan tan normal con
tod@s. Se ve que aquí la única subnormal soy yo…
Vamos al
London Eye, los chicos se han empeñado en pagar. Hemos dicho un montón que no,
para eso sí hablé, pero aún así ellos siguen con que nos quieren invitar. Nos
subimos. Estoy algo mareada, todo es precioso pero esto está muy alto,
demasiado.
Cuando nos
bajamos vamos a un restaurante a cenar.
Nos sentamos y
pedimos.
-¿Te volvió la
timidez Cristina?- Me pregunta Louis burlándose disimuladamente de mí. Yo
estaba mareada, aparte que tenía vergüenza, así que no pude decir nada. Agacho
la cabeza.
-¿Te pasa
algo?- Me pregunta Salo.
-¿Cris?- Dice
Sara.
-¡¡Cris!!-
Gritan Marta, Lucía, Esther y Raquel. Todos ríen. Voy al baño. Al volver ya
llegó la comida.
Pagamos y nos
vamos. Llegamos al apartamento de Sara, que nos invita a pasar. Nos sentamos en
los sillones y vemos la tele. Hablan algo, yo sigo cayada, y luego nos
despedimos y nos vamos cada uno a su “casa”
Ahora toca
pijamas y hablar, por lo visto.
-Cris, ¿qué te
pasaba?- Me pregunta Lucía.
-Me mareé en
el London Eye, a parte que la vergüenza seguía invadiéndome.- Les cuento.
-Y ¿por qué no
nos lo dijiste?- Dicen Raquel y Esther a la vez, gemelas...
-No sé…
-Bobita…-Me
dicen las tres cariñosamente.
Después de ver
la tele un rato nos acostamos.
Lucía nos
despierta. Voy al baño. Salgo y me siento en el sillón. Recibo un Whatsapp, de
Liam.
“Buenos días
princesa.”
“No soy una
“princesa””
“¿Por qué?”
“Porque no…
Buenos días, por cierto.”
“Sí lo eres…
Pasamos a recoger a Sara, Marta y a Salo, Esther, Raquel, Lucía y a ti dentro
de media hora para ir a casa de Harry y Louis, ya hemos avisado a todas.”
-Chicas,
¿quieren ir a casa de Ha…
-Sí, ya se lo
dije a Niall por Messenger.- Dice Esther.
-Y yo a Harry,
que tonto es, dice que los chicos le obligaron a avisarme a mí, que son bobos y
no sé qué, el único bobo es él…- Dice Raquel.
-¡¡¡Vistámonos
que vienen dentro de media hora!!!- Recuerda Lucía.
“Oks” Le
contesto a Liam.
Nos vestimos y
suena el portero. Cerramos todo y bajamos, con Salo. Entramos en la limusina,
¡guau, es enorme! Ya están Sara y Marta.
Después de una
hora hablando, bueno, yo callada, llegamos a una casa gigantesca.
…